La Audiencia de Almería ha condenado a la pena de prisión permanente revisable a Ana Julia Quezada por asesinar con alevosía y la agravante de parentesco al niño de ocho años Gabriel Cruz en febrero de 2018.
La sentencia indica que se trató de una muerte alevosa, delito que es castigado con una pena de prisión de 15 a 25 años, si bien al concurrir que la víctima es menor de 16 años, se le ha impuesto la pena de prisión permanente revisable. Además también se la ha condenado a la prohibición de acercarse a los padres de la víctima a una distancia menor a 500 metros durante un periodo de 30 años.
Además de lo anterior, Ana Julia Quezada ha sido condenada como autora de dos delitos de lesiones psíquicas cometidos en las personas de los padres del menor a las penas de tres años de prisión en la persona del padre, Ángel Cruz, por la concurrencia de la agravante de parentesco, y a dos años y nueve meses de prisión en la persona de la madre, Patricia Ramírez.
Por último, en concepto de responsabilidad civil, la sentencia la condena a abonar por daños morales a los padres del menor la cantidad de 250.000 euros a cada uno de ellos, debiendo además abonar los gastos ocasionados al Estado en las labores de búsqueda del menor que tuvieron lugar hasta que la propia Ana Julia fue detenida y que ascienden a la suma de 200.203 euros.